¿En qué consiste la Crianza Consciente?

Y por qué no creo en una crianza reglada y a medida del sistema en la que todos los niños y niñas tienen que entrar por el mismo embudo.

La Crianza Consciente no es una metodología ni un tipo de pedagogía específica. 

Criar de forma consciente implica una forma de “estar en la vida” diferente a la que nos marca el sistema.

En el sistema educativo tradicional es el niño o la niña el que se tiene que adaptar a los ritmos y los programas establecidos, poco acertados, si tenemos en cuenta sus necesidades auténticas en cada etapa de desarrollo.

Por otra parte, otro tipo de metodologías como Montessori o Waldorf establecen una serie de pautas dependiendo de la etapa que esté atravesando nuestro hijo o hija, utilizan una serie de herramientas y destierran definitivamente muchas otras.

Y está claro que estas últimas son más respetuosas con los procesos de la infancia, sin lugar a dudas…Sin embargo, estas pedagogías siguen suponiendo para muchos padres y madres un libro de instrucciones (alternativo, pero generalista), que no funciona en su familia concreta y ,sobre todo, con su hijo o hija concreto/a…

Y lo cierto es que esto tampoco libera completamente a los padres y madres de la rigidez y de la culpa que imponen los sistemas tradicionales, puesto que volvemos a tener un manual de instrucciones que nos limita y nos desempodera, en cierto modo, como padres y madres.

El motivo de este sentimiento ,que se experimenta muy de fondo es que, una vez más, nos dicen desde fuera lo que está “bien” y lo que está “mal”…Y eso no refuerza nuestras capacidades para maternar o paternar, sino que las debilita. O mejor dicho, nos hace desconectarnos de ellas…Porque, estar, siempre han estado…

Y ¿qué ocurre si yo siento que lo que es bueno para una metodología, no lo es tanto para mi hijo o hija?

Cada vez más padres y madres nos hacemos esta pregunta. 

Y cada vez somos más conscientes de las consecuencias derivadas de la rigidez en los métodos de crianza tradicionales y el sistema educativo convencional y de la influencia que han tenido sobre nuestro equilibrio psicológico, nuestra autoestima y nuestra forma de relacionarnos con nosotros/as mismos/as, con las emociones y con la realidad, en la edad adulta.

Un niño o niña siente que “no es suficiente, no es válido” cuando no consigue adaptarse a las exigencias del sistema en el momento en que se marcan (las mismas para todos/as), bien porque no se enseña de la forma en la que él o ella necesitan aprender, bien porque no está entre sus intereses reales de ese momento, o bien, porque no ha alcanzado el nivel de desarrollo suficiente para asimilar cierta información…

Esto impide que nuestros hijos/as se desarrollen en aquellos ámbitos para los que tienen una capacidad innata y genera frustración y baja autoestima. 

El mensaje recibido por el niño o niña se resume en las siguientes palabras: “debería ser diferente a lo que soy, no soy suficiente para ser aceptado por el grupo”.

Y esto último, no es un hecho sin importancia (su necesidad de pertenencia). Es su propia supervivencia, nada más y nada menos, la que está en juego…Y el sistema educativo tradicional utiliza esta necesidad como instrumento…Es duro, sí, pero  tenemos que comenzar a ser honestos/as y llamar a las cosas por su nombre. O al menos, el nombre que tienen para cada uno/a, de verdad…Y esto exige desaprender cosas, muchas, e ir hacia adentro…

¿Y qué me puede ofrecer la Crianza Consciente? A mi, como padre y a mi pequeño/a como hijo/a…

La Crianza Consciente exige un estado de PRESENCIA AUTÉNTICA con tu hijo o hija y contigo mismo/a. 

Y desde ese lugar, y no desde la mente, podemos ver con claridad lo que él o ella necesita realmente, como ser único e irrepetible, respetando su esencia, sus tiempos y sus ritmos. Esto fortalece irremediablemente la confianza y autoestima de tu hijo o hija, que siente que no tiene que ser de una forma u otra, sino que es válido/a y suficiente, tal y como es.

Paralelamente, empodera a los padres y madres, que sentimos que somos suficientes y capaces para afrontar la crianza de nuestros hijos e hijas, teniendo en cuenta lo que sentimos y lo que nos dicta nuestro instinto

Asimismo, fortalece la conexión entre el cuidador/a y el niño/a, siendo ésta la base de toda relación interpersonal.

Por este motivo, nunca te voy a decir lo que TIENES QUE HACER, sino que te orientaré, con las herramientas que tengo, para que conozcas las necesidades básicas de todos los niños/as, esto es, aquéllas que se van generando en cada etapa de desarrollo, y aquéllas que son únicas en cada pequeño/a por su realidad energética. 

Pero, sobre todo, haré siempre hincapié en la necesidad de trabajar “el SER” (frente al «Hacer» , que nos venden por todos lados), y  de reforzar la Presencia y la Conexión con tu hijo/a, para que sepas, en cada momento, y por ti mismo/a, cómo acompañarlo.

La Crianza es una oportunidad de oro para trabajar en nosotros/as todo aquello que esos grandes espejos, que son nuestros hijos e hijas, nos recuerdan que debe ser mirado y atendido. 

Para trabajar, por ejemplo, la flexibilidad psicológica a través de mi hijo/a,  permitiéndole a él o a ella lo que no me permito a mí mismo/a:  ser tal y como ya es.

Así, padres, madres, hijos e hijas caminamos juntos/as y nos acompañamos mutuamente en esta maravillosa oportunidad de crecimiento a la que nos invita la Crianza Consciente.

Te invito, por último, a que consultes mi trabajo con la Astrología Infantil para comenzar a movernos desde un punto de partida sólido como es el conocimiento profundo de las tendencias, potencialidades, rigideces y dificultades con las que es posible que se encuentre tu hijo o hija en su experiencia vital concreta…

Muchos padres y madres nos sentimos confundidos a la hora de interpretar sus conductas y patrones, precisamente por esa desconexión que experimentamos de nosotros mismos/as y, por supuesto, de ellos y ellas.

La Lectura de la Carta Natal del niño/a  puede ser un comienzo muy valioso en el que los padres y madres experimentan claridad, aceptación y apertura en la crianza.

Esta poderosa herramienta no etiqueta a nuestros hijos/as, sino que describe la semilla que ya son, del árbol que han venido a SER. Describe su potencial y nos proporciona herramientas para maternar y paternar con respeto profundo por lo que ya SON, sin intentar cambiar nada y con una profunda confianza en la vida.

Como siempre digo, “no hay Carta Natal mala, sino Cartas mal vividas”.

Todas las Cartas Natales son perfectas tal y como son, al igual que lo son nuestros hijos e hijas. Y es en este sentido, donde podríamos decir que este trabajo de conocimiento  y autoconocimiento está íntimamente relacionado con la Crianza Consciente.

En resumen, la Carta nos ayuda a convivir de forma saludable con la realidad energética propia y la de nuestro pequeño/a, comprender el funcionamiento de sus patrones de comportamiento, así como a facilitar la nutrición de sus potencialidades a la luz de la información presente en este maravilloso mapa vital…

Te invito a experimentarla!!! Creeme, pone mucha luz, muchísima!

Mil  gracias por tu atención.

Te mando un beso gigante y deseo que estés bien!!!! Seguimos hablando…